Siempre innovando en el rubro de la carne, nos embarcamos en un proyecto junto a INIA, en búsqueda de una carne especial, y atractiva para el mercado local.
Gracias a un proyecto FIA, hemos desarrollado el producto “TERNERA MAGALLANICA”. Producto de primera calidad, nutricional y ambientalmente, logramos disminuir la huella de carbono de los animales en la Región, evitando el traslado a la Región de Los Lagos para continuar con la engorda.
El estudio incluye desde las propiedades culinarias de la carne y los beneficios para la salud del consumidor -ya que es considerada un alimento funcional-, hasta cómo sacar el mejor rendimiento a los diferentes tipos de carne de la ternera y su presentación, entre otros.
Un alimento funcional, más allá de sus características nutricionales, cumple funciones específicas para mejorar la salud y reducir el riesgo de contraer enfermedades. En el caso de la ternera, destaca el ácido ruménico con sus propiedades anticancerígenas, la vitamina complejo B, las proporciones de fierro y buen colesterol. (Información entregada por los laboratorios del INIA, que catalogan grasas y vitaminas y hacen un perfil nutricional de cada corte).
El proceso de la Ternera Magallánica comienza con un animal de muy buena genética, que se desteta a los 7 meses de edad, para ser llevado a engorda por un período de 45 a 60 días. Un factor a destacar es la alimentación de los terneros con forraje y maíz, para mejorar el sabor de la carne a través de la grasa.
Su faenamiento es a los 9 meses promedio, lo que entrega una carne joven y mucho más tierna que la del novillo que se faena a los 2 años de edad.
En opinión de uno de nuestros Socios, Manuel Cárdenas, “hoy el mercado ofrece una oportunidad para presentar un producto nuevo que se diferencia por ser criado en la Patagonia, zona limpia, con pasturas naturales, no contaminadas con pesticidas y en la que los productores han hecho especial énfasis en el bienestar animal.”